En mayo presentamos nuestro reporte titulado “Los Niños en Detención Preventiva: Promoviendo Límites de Tiempo Internacionales Más Fuertes” el cual recomienda que los niños no pasen más de 30 días en detención a la espera de un juicio. Junto con nuestros socios del Centro de Derechos Humanos de la Universidad de Minnesota y la Clínica de Derecho Internacional de los Derechos Humanos de la Facultad de Derecho de la American University of Washington, tuvimos la oportunidad de presentar el informe a la comunidad internacional.
Viajamos a Ginebra para informar al Comité de las Naciones Unidas Contra la Tortura y al Comité de los Derechos del Niño. El Comité Contra la Tortura está particularmente interesado en la detención preventiva porque tanto los niños como los adultos tienen más probabilidades de ser torturados mientras están en detención en espera de juicio. El Comité de los Derechos del Niño recomendó que los niños no pasen más de seis meses en prisión preventiva en su Observación general No. 10 en 2007. Estamos abogando por un límite de 30 días con una extensión de 30 días en circunstancias excepcionales. Ambos comités tenían muchas preguntas y estaban abiertos a las recomendaciones.
Luego, presentamos el informe en el Congreso mundial sobre justicia para niños en Paris, Francia. Asistieron más de 900 expertos en justicia juvenil de todo el mundo.
El tiempo que los niños pasan en prisión preventiva no ha recibido mucha atención. Pero si los sistemas de justicia juvenil fueran capaces de eliminar demoras y llegar a resoluciones de casos más eficientemente, significaría que cientos de miles de niños en todo el mundo podrían regresar a sus comunidades más rápidamente y comenzar a reintegrarse a la sociedad.