El uso del confinamiento solitario y el aislamiento es muy común en las adolescencias de América Latina. Este tipo de usanzas es utilizado de manera exagerada y los custodios de los centros de internamientos son pobremente entrenados para que lo vean como una “solución fácile” a problemas de conducta que tengan con los jóvenes, sin embargo, tiene un impacto negativo en su salud mental y/o emocional.
JJI trabaja para implementar cambios sistémicos positivos dentro de los centros de detención juvenil de América Latina. Participamos en un webinar de dos días con la Defensa de Niñas y Niñas – Internacional, DNI Internacional España; el Grupo de Sociología de la Infancia y la Adolescencia (GSIA); el Secretariado Internacional de DNI Internacional y el Campus Global de Justicia Juvenil para discutir el uso excesivo del aislamiento, el cómo acercarse a los jóvenes para informarles sobre sus derechos humanos y cuáles son los comportamientos aceptables e inaceptables entre los jóvenes, los guardias y los administradores del centro de detención.
A través de estas conversaciones y esfuerzos conjuntos entre organizaciones similares a nivel global, estamos trabajando para encontrar soluciones para disminuir significativamente la cantidad de jóvenes enviados y viviendo en confinamiento solitario.